jueves, 14 de septiembre de 2017

El miedo, enemigo del teatro (y la vida)

El miedo es la mayor limitación que un ser humano (y una actriz) pueden experimentar. Nos bloquea, nos detiene y nos frena.

El miedo tiene una misión clara: protegernos. La selección natural nos ha ido dotando, generación tras generación de los distintos mamíferos de los que procedemos, de esta herramienta que nos mantiene alejados de los peligros del mundo que nos rodea. Por desgracia, este sentimiento, que debería activarse cuando nos asomamos a un precipicio o se nos acerca un depredador, se ha visto, con la aparición del cerebro y el corazón humanos (alma, psyque, cada cuál que ponga el nombre que quiera), activado por estímulos mucho menos lógicos y razonables.